viernes, 26 de marzo de 2010

El origen de este plato es desconocido ya que prácticamente no se conoce como tal en otras partes del mundo. Hasta el nombre es extraño: frijoles con dulce y no frijoles dulces o frijoles con azúcar.

Según el antropólogo José G. Guerrero, la primera mención a un plato similar (o idéntico) está relacionada con una comida ofrecida por una familia francesa proveniente de Haití (créole). De ser cierto, el origen de este plato, con las modificaciones de lugar, podría ser el sur de Francia o el norte de España.

El mencionado manuscrito Libre de Sent Soví, en su capítulo CXVI, tiene la receta para “ffaves tendre ab let de amelles” (“habas tiernas con leche de almendra”) en la que se cocina las habas con leche de almendra agregando especias, incluso jengibre. No se agrega azúcar pero debe recordarse que el azúcar en la Europa del siglo XIV era un artículo de lujo y excesivamente cara como para usarse en la cocina.

En el Libre del Coch del “Maestre Robert”, publicado en Barcelona en 1520 y cuya primera impresión en castellano como Libro de Cozina fue 1525, aparece una receta similar, Haba Real, similar a la del Libre de Sent Sovi, pero agregándole azúcar.

No queremos decir que nuestros frijoles con dulce provengan de esos platos con haba, a pesar de la gran semejanza, sino solamente indicar una posible línea de investigación.

Su consumo casi exclusivamente durante la Cuaresma es más fácil de explicar ya que los frijoles con dulce saben mejor con los frijoles frescos, que no hayan tenido mucho tiempo almacenados. Hasta mediados del siglo 20, casi todos los frijoles que se consumían el país eran cosechados en tierras bajas y su siembra era durante el invierno por lo que ya a mediados de febrero e inicios de marzo se disponía de frijoles frescos. Y así ocurrió la asociación con la Cuaresma.

Aunque por su alto contenido en azúcar es considerado como un postre, tiene características especiales que lo diferencian de todos los demás postres. Una costumbre asociada con los frijoles con dulce es la de compartir con los vecinos por lo que un mismo día uno podría esta probando los hechos en la casa como también los de algunos vecinos; costumbre que se va perdiendo con la urbanización. No se acostumbra preparar cualquier día sino especialmente el Miércoles de Ceniza y los viernes de Cuaresma, incluyendo el Viernes Santo.

Extracto de : http://www.jmarcano.com/mipais/cultura/cocina


Ingredientes:

1 Libra de habichuelas rojas
1 Lata leche carnation
1 Lata leche coco
2 Tazas de leche vaca
1 Cucharada mantequilla
2 Estillas canela
2 Batatas grandes, picadas en trocitos
3 Cajitas de pasas
3 Tazas de azucar
10 Clavos Dulces


Preparacion:

Hervir las habichuelas,en bastante agua, preferiblemente en la “Slow Cooker”, hasta que esten blanditas. Dejarlas enfriar, luego echarlas en la batidora o licuadora con un poco de la misma leche y batirlas hasta que las habichuelas queden bien licuadas y colarlas.

En una olla grande, mezclar todos los ingredients, excepto las pasas.
Hervirlas a fuego lento, moverlas hasta que se cuajen y echarles las pasas.
Dejar que se enfrien y luego poner el dulce en la nevera.
Servir con unas galleticas dulces encima. Este dulce sabe mas sabroso, al siguiente dia.

Extracto de:
http://www.consumidordom.com




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